Únicamente con una gota de sangre del dedo podemos hacer el cálculo de tu RCV.
Si presentas alguno de estos síntomas: Hipertensión arterial, Colesterol elevado, Azúcar elevado (diabetes), Obesidad, Sobrepeso, Obesidad abdominal, Tabaquismo o Sedentarismo, puede que tu RCV se encuentre elevado.
Conociendo tu perfil lipídico, el cual nos muestra el contenido de las principales grasas en sangre como el Colesterol total, colesterol bueno (HDL), malo (LDL) y triglicéridos, tu azúcar en sangre (para ello mediremos la glucosa, tu peso y altura) podremos determinar tu riesgo cardiovascular en tan solo unos 15 minutos y a partir de los resultados, si es necesario, proponerte cambios modificando únicamente los hábitos de vida poco saludables.